La obra dirigida por Sara Pérez y con música de Felipe Forastiere se estrenó el pasado sábado en el Teatro Galileo de Madrid. Guillermo Názara nos habla sobre la nueva apuesta de La Coja Producciones, que junto con Laura y el enigma, arranca la nueva temporada de espectáculos infantiles en la capital española.
El famoso cuento de los hermanos Grimm ha renacido en el Teatro Galileo, quizás en una de sus versiones más originales y entretenidas. La popular historia se traslada a nuestros días gracias a un guion que recuerda al estilo de escritura de Howard Ashman, donde el doble sentido y las bromas dirigidas tanto a niños como adultos suponen una de sus piedras angulares. Pero para todos aquellos puristas que detestan los cambios y las reinterpretaciones de los clásicos, permítanme recomendarles que estén tranquilos; Caperucita Roja El Musical conserva –y además en gran medida- la esencia y espíritu de cuando fue recopilado tanto por Perrault como por sus compañeros germanos.
Su humor, que a menudo parodia los recursos y técnicas más habituales del teatro, se combina con una ecléctica partitura que aúna canciones propias de Richard Rogers -o incluso Stephen Sondheim- con números inspirados en el pop, rock y la música electrónica; una fantástica oportunidad para disfrutar de un extenso abanico de géneros similar al que Lloyd-Webber nos ofrecía en sus primeras obras.
Con un público entregado desde el primer minuto de representación, Caperucita parece haber superado con creces el gran reto al que toda obra, especialmente infantil, se enfrenta diariamente: ganarse a sus espectadores. Si bien el show estuvo acompañado de constantes aportaciones provenientes del patio de butacas, la gran mayoría se reducían a frases de tipo “¡es Caperucita” o “¡mami, he visto al lobo feroz!”; el resto, las carcajadas de unos adultos incapaces de no dejarse llevar por la gracia y el ingenio de unos diálogos que, al mismo tiempo, lograban sacarle una sonrisa a los más pequeños.
Caperucita Roja El Musical abrió sus puertas la pasada semana y parece que no tiene intención de cerrarlas por mucho tiempo; una platea a rebosar es probablemente la razón. Cada sábado por la tarde, Laura Fernández, Pascual Laborda y Tatán Sellés seguirán compartiendo con sus visitantes la moderna visión de Sara Pérez sobre uno de los cuentos más narrados de la Historia. Risas, canciones, entretenimiento y tiempo con los tuyos, ¿necesitas algún motivo más para ir a verlo?
Por Guillermo Názara (@MrNazara)