Irreverente, apasionada, gamberra… Tras triunfar durante 3 temporadas en los emblemáticos Nuevo Acalá, Lara e Infanta Isabel, Roma Calderón regresa con su popular espectáculo The Lovers. Guillermo Názara conversa con la actriz y directora sobre esta nueva producción de su show más exitoso, que desde principios de este mes podemos disfrutar cada viernes en el Gran Teatro de la Estación de Príncipe Pío.
¿Cómo surge la idea de crear un show como The Lovers?
Tenía muchas ganas de ponerme a prueba y volcar en un show todas mis facetas juntas; todo lo que antes había hecho para otros profesionales más lo que ya había experimentado en mis propios proyectos. En The Lovers lo he unificado todo: dirigir, coreografiar, componer , interpretar, cantar, escribir, bailar, diseñar el vestuario… Me ha hecho crecer muchísimo.
Últimamente los espectáculos de cabaret son uno de los formatos que más abundan en nuestra cartelera. ¿Qué crees que diferencia a este de los demás?
Pues que es nu cabaret, una revisión actualizada del género; ni el discurso, ni la estética, ni las coreografías son lo que te esperas de un espectáculo de cabaret clásico. Se acerca mucho al formato del “one woman show” americano, pero sin banda en directo porque la música la construyo en directo sobre el escenario con un pedal loop.
La obra nos cuenta, con mucho humor de por medio, la historia de una chica ingenua que pronto comienza a sufrir sus primeros desengaños amorosos; algo que le permitirá madurar y aferrarse a la vida. Además de por el nombre, ¿es este personaje un reflejo de ti misma?
(Ríe) Soy yo misma. De hecho, una de las particularidades de esta propuesta es que no existe personaje. Es mi álter ego; es Roma Calderón potenciada para poder estar encima de un escenario brillando.
En cuanto a su temática, un día me di cuenta de lo importantes que habían sido mis amantes en mi vida para hacerme crecer. Así que, ¿por qué no hacerles un show a modo de homenaje, y de paso reflexionar sobre la capacidad que tiene el ser humano para amar -que es ilimitada-? Así de autobiográfica es; por eso digo que en The Lovers enseño las bragas y el alma.
¿Por qué crees que el amor debe ser la clave para vivir intensamente?
Si me paro un segundo y pienso en las etapas de mi vida en las que las cosas han funcionado como la seda, hay un común denominador: en todas esas etapas hay amor; amor hacia una personal, hacia un proyecto, amor a uno mismo… No es una pose hippy, es salud emocional. Cuando estás en ese estado, la sensación de que todo es posible se apodera de ti; los límites se difuminan, todo brilla de forma especial, la vida está a tu servicio.
Aunque en la obra interactúas con los espectadores, en ningún momento das pie a improvisar enteramente con ellos; por ejemplo, no sacas a nadie al escenario. Aunque esto sea una tranquilidad para algunos, ¿por qué has decidido dejar esta especie de barrera?
Para empezar porque cuando me sacan a mí al escenario lo paso fatal (ríe); y eso siendo esta mi profesión… The lovers es mi casa y el público, mis invitados. Los atiendo, los cuido, procuro que disfruten. Quiero que sientan que son parte de mi casa y no parte del mobiliario; de ahí la interacción. Y los límites, bueno, como anfitriona puedo pedirle a un invitado que me pase su copa para retirarla, pero de ahí a que me friegue los platos… (ríe).
A pesar de que se acaba de estrenar hace unos días, no es la primera oportunidad que tiene el público madrileño para ver The Lovers. Este año cumple su cuarta temporada, tras haber pasado por teatros como el Lara o el Nuevo Alcalá. ¿A qué crees que se debe su éxito?
Bueno, es un espectáculo muy divertido, que sin dejar de ser elegante es también muy canalla y gamberro. La gente se ríe mucho y se emociona porque se ven reflejados en mis propias experiencias: la inocencia, el pudor, la infidelidad, lo absurdo de los roles, el deseo…. Además paso una botella de tequila entre el público; eso siempre ayuda, ¿no? (risas).
Para aquellos que ya lo hayan visto en alguna de sus pasadas temporadas, ¿les espera algo nuevo en la versión de la Estación de Príncipe Pío?
Para empezar, el propio espacio, que cualquiera diría que lo han diseñado para este show (ríe). Siempre es fascinante ver como crece un espectáculo una vez estrenado, pero en este caso me parecía fundamental explorar las nuevas posibilidades que me daba el formato de la sala. Mis seguidores han visto la versión de café teatro y la versión de teatro; si vienen al Teatro Príncipe Pío, verán la versión Teatro Príncipe Pío.
Si tuvieras que dar una sola razón para ir a ver The Lovers, ¿cuál sería?
No hay otro espectáculo igual a él en la cartelera, porque la vida es una fiesta….y yo conozco al portero.
Entrevista realizada por Guillermo Názara (@MrNazara)