La obra se representará a partir de la próxima semana hasta el 24 de abril. Protagonizada por Adriana Davidova y Liberto Rabal, estará bajo las indicaciones de José Carlos Plaza; uno de los directores teatrales más reconocidos de España. El montaje pone de manifiesto la complejidad de las relaciones humanas, sacando a relucir las más intensas pasiones y la constante necesidad de conflicto.
Una pareja que tras una fina fachada de felicidad, esconde una densa trama de frustraciones e inseguridades. Un amor que con el paso de los años parece haberse diluido en el recuerdo; reemplazado por un banal sentimiento de resignación que no obstante, oculta de algún modo parte de la llama original. Así son Johan y Marianne: dos almas unidas por un fuerte vínculo que sin embargo permanece en constante conflicto.
A partir de la próxima semana, los Teatros Luchana serán testigos de cómo la pluma de Bergman cobrará vida sobre las tablas españolas. Una visión actualizada de la que probablemente sea una de sus obras más íntimas y personales, en la que se sacan a relucir las más intensas pasiones del espíritu humano; con el desgarro propio de la producción del aclamado cineasta sueco.
El montaje, protagonizado por Adriana Davidova y Liberto Rabal, se mueve bajo la batuta de José Carlos Plaza; uno de los directores de escena más importantes de nuestro país y ganador del Premio Nacional de Teatro. Hasta el próximo 24 de abril, os espera este profundo viaje emocional en el que queda consolidada la inmortalidad del que está considerado como uno de los mayores genios de la Historia del Séptimo Arte.
Por Guillermo Názara (@MrNazara)