Con una amplia experiencia en algunos de los teatros más importantes de Rumanía, Miria Rizea es sin dudas una de las jóvenes actrices más prometedoras de Europa del Este. Pero también guarda varios créditos cinematográficos en el bolsillo (incluida una película nominada a los Oscars), de los cuales el más reciente es el film independiente A Muse. Pendiente de estrenarse en los próximos días, la cinta, co-protagonizada por Rizea, explora el arte desde diferentes puntos de vista creativos. Acompáñanos en esta nueva entrevista, en la que charlamos sobre sus técnicas de interpretación, además de sus últimos proyectos y el contraste entre el cine y el teatro desde la perspectiva de un actor.
¿Cómo descubriste que querías dedicarte a la interpretación?
Creo que no me di cuenta del todo hasta el instituto. Fue entonces cuando algunas experiencias importantes me hicieron darme cuenta de que actuar era lo único que me interesaba: interpretar por primera vez delante de un público, a una gran reunión con un profeso maravillosos, aquellos ensayos de los que me enamoré… Me dejé llevar.
Gran parte de tu carrera ha tenido lugar en el Teatro Nacional de Bucarest. ¿Cómo te llegó la oportunidad de empezar en un recinto tan prestigioso?
Realmente fue un momento muy importante para mi carrera. Hice una audición para un pequeño papel en una gran producción del Teatro Nacional. Gracias a ello, empecé a trabajar en el Teatro Metrópolis, el Foarte Mic, el Nottara… Mi debut en Bucarest fue en el Teatro Odeon, antes de termina en la escuela de interpretación.
No obstante, también tienes experiencia en la pantalla. Como actriz, ¿cuál es la mayor diferencia que encuentras entre actuar en un escenario y delante de la cámara?
Para mí es lo físico: alguien frente a una gran pantalla tiene la sensación de que está al lado del actor, así que tus movimientos y expresiones faciales no pueden ser las mismas que utilizas en el escenario. Por otro lado, tienes que bailar con la cámara, como una coreografía, ya que hay pasos técnicos que debes seguir. Y sobre todo está el rodaje en orden no cronológico. Tienes que imaginar que actúas para la película completa, sin arruinar los momentos de frescura y sorpresa.
El arte tiene su propio universo. Es lo mágico de ella
En tu última película, A Muse, interpretas a una aspirante a cineasta que está obsesionada con capturar la realidad de los demás. ¿Puede la ficción destacar más la verdad que la propia realidad?
Creo que sí, creo que a través del cine, todo es posible, depende mucho de la imaginación del director. Y puede tener mejores reacciones gracias al lenguaje artístico.
¿Qué debería ser el arte: una imitación de la vida o un refugio de la realidad?
El arte tiene su propio universo: involucra tanto la realidad como la fantasía. Primero tienes una historia, o un sentimiento, o una idea que quieres compartir, o un sujeto paranormal… Y por supuesto no es la realidad de tu día a día. Es lo mágico de ella.
Una de las características más llamativas de esta película es la naturalidad de las actuaciones, que tienen lugar en situaciones muy íntimas y duras. Como intérprete, ¿cómo te preparaste para conseguir este resultado?
Me alegra que digas eso. Intenté ser como ella, la forma en la que yo sería imaginándome su ser… Siempre pensaba en sus elecciones, lo que hacía y lo que no hacía. Pensaba también en la gente que había conocido que tienen el mismo trabajo, y me di cuenta de que tienen un comportamiento similar. Para mí es muy importante ser natural, creíble, hacerte creer “oh, yo he conocido a alguien como ella”.
¿Te has topado con algún reto similar en el teatro?
Bianca es uno de los personajes más querido que he interpretado pero lo cierto es que adoro a cada personaje que interpreto, y cada uno es diferente. Siempre tengo detalles únicos en mi mente, cosas que probablemente solo sé yo, y estos aspectos me acercan mucho a ellos. Trato las nuevas experiencias como nuevos retos e intento descubrir al personaje, sin tener demasiadas opiniones. Y sí, todavía sueño por las noches con algunos de ellos y hay frases que todavía no puedo olvidar.
¿Hay algo que compartas con tu personaje?
Creo que la curiosidad, siempre quiero saber más sobre la gente.
Si hubiera una lección que aprender de esta película, ¿cuál sería para ti?
¡Elige lo que es mejor para ti! Es mi favorita.
¿Cuándo te veremos de nuevo sobre los escenarios?
Todos los ensayos se han pospuesto de momento. Esperamos que estos tiempos tan difíciles se acaben pronto y tengamos permiso para volver a los teatros. ¡Soy optimista!
Por Guillermo Názara