Los Miserables, Jesucristo Superstar, Hoy No Me Puedo Levantar… Parece que no hay musical por el que este joven intérprete no se haya dejado ver. Tras su paso por La Voz, Gonzalo Alcaín inicia una nueva trayectoria centrada en el jazz y el swing, aunque sin renunciar al medio que más le ha permitido crecer como artista: el teatro. Guillermo Názara conversa con el actor sobre los momentos más especiales de su carrera y sus próximos proyectos, que podremos disfrutar a principios del próximo año.
Desde muy joven has enfocado tu carrera artística hacia el teatro musical. ¿Cómo surge esta vocación? ¿Qué es lo que más te fascina de este género?
En mi casa siempre se ha escuchado mucha música y a mis hermanos y a mí nos encantaban las películas musicales. Creo que todo vino de Sonrisas y Lágrimas; jugábamos a emular a la familia Von Trapp y cantábamos e interpretábamos todas las canciones. Y así con todas las películas que llegaban; Grease, Mary Poppins, Chitty Chitty Bang…
Lo que más me fascina de este género es la conjunción de la música y las buenas canciones junto a las grandes historias que se cuentan. Tienes teatro y música en un solo espectáculo.
Tus primeros pasos en el teatro fueron en la producción infantil Pippi Calzaslargas: el musical de Sebastian y Götestam, en el que dabas vida a Pequeño Tío, el caballo e inseparable amigo de Pippi. ¿Qué retos te supuso como intérprete meterte en la piel de este personaje?
En realidad el principal reto fue introducirme en una compañía de teatro musical por primera vez en mi vida. Acababa de comenzar a estudiar interpretación y no tenía ninguna experiencia en teatro musical. Mi participación consistía en darle vida al caballo y hacerlo creíble; no tenía texto ni tampoco se me veía, ya que estábamos dos personas dentro del caballo (literalmente), pero fue una experiencia fantástica y requería de una gran meticulosidad para manejar la estructura que daba vida a “pequeño tío”. ¡Aprendí mucho!
Pippi fue el primer musical profesional en el que participaste. ¿Qué destacarías de esta experiencia?
La mejor experiencia que he tenido. Todos mis trabajos los recuerdo con mucho cariño; pero este musical, por ser el primero, es del que tengo un recuerdo entrañable. Toda la compañía era de gente muy joven y lo pasábamos en grande; sobre todo con mis compis de “papel”, Nacho Bergareche, Coque Calderón e incluso Alex García, ¡quien también tuvo sus comienzos artísticos interpretando a “pequeño tío”!
Posteriormente te uniste al elenco de Grease Tour, una gira en la que interpretabais las canciones de una de las películas musicales de mayor éxito de la Historia. ¿Qué desafíos representa trabajar en una producción que cuenta con semejante predecesor?
Bueno, el principal desafío para mi fue reproducir vocalmente el sonido de la época y el estilo. Aparte de las canciones de Grease, cantábamos otras muchas de la época. Tuve la suerte de tener a mi lado a Roberto y Amancio del grupo Tennessee, que son los indiscutibles reyes del doo-woop en España, y de quienes aprendí el estilo que ahora me apasiona y caracteriza.
No obstante, este no ha sido el único concierto con repertorio de musicales en el que has estado, ya que también has participado en Dirty Dancing en concierto; y más adelante, La fuerza del destino: el mejor tributo a Mecano. ¿Por qué crees que este tipo de formato tiene tan buena acogida en España?
Pienso que en España todavía no hemos alcanzado la cultura musical teatral necesaria para consumir musicales menos comerciales y que cuentan con canciones originales y desconocidas para el gran público; por eso pienso que tienen mucho éxito los espectáculos basados en grupos muy conocidos o películas musicales de éxito.
¿Dirías que gusta más que el teatro musical tradicional?
Creo que gusta mucho el teatro musical tradicional pero es cierto que estos espectáculos-concierto atraen a mucho público en nuestro país; y también por otro hecho: al tener un coste más bajo de producción con respecto a un musical convencional, resulta más asequible para el bolsillo para los espectadores. Hay un público muy amplio que se emociona más si las interpretaciones son buenas y la música tiene calidad más allá del despliegue de grandes decorados, efectos visuales, elencos de muchos artistas… No necesitan más. A veces con 4 o 5 artistas, una buena iluminación y una dirección bien trabajada es más que suficiente. Tenemos buenos ejemplos de esto, como El Intérprete del enorme Asier Etxeandía. Eso sí, no todo vale y el público no es tonto; aunque las producciones sean menores, deben conservar una excelente calidad artística.
Más adelante entraste a formar parte del reparto de Hoy no me puedo levantar, el musical con las canciones de Mecano que hasta hace poco se había hecho con el récord de duración en la Gran Vía. Háblanos de tu paso por esta obra.
Fue impresionante. Nunca había vivido algo igual. Tuvimos durante muchísimos meses entradas agotadas y recuerdo perfectamente el impacto la primera vez que salí a saludar con mis compañeros de cabina de voces y vi al público en pie aplaudiendo y gritando como si de un concierto de rock se tratara. Nunca había visto una reacción así en un teatro. Me di cuenta en ese momento de que existían más opciones más allá del teatro musical convencional. Aprendí muchísimo también y me rodeé de enormes artistas de los que muchos son grandes amigos hoy en día. Un momento muy especial fue cuando Nacho Cano quiso escucharme cantar “Eungenio Salvador Dalí” durante un ensayo. Al finalizar se puso a aplaudirme con una sonrisa de oreja a oreja y me dijo “que bonito cantas Gonzalo; vas a hacer Dalí alternándote con Leonte” . No podía creer que una canción que había escuchado tanto desde niño de un grupo a quien había admirado tanto, la fuera a interpretar con el propio Nacho Cano. Fue mágico….

Seguramente uno de los momentos más emotivos que viviste durante tu estancia en este show fue, precisamente, cuando se anunció que te ibas para trabajar en otra producción. ¿Qué recuerdas especialmente de aquella despedida?
Fue difícil tomar la decisión porque estaba muy a gusto pero mis inquietudes me llevaban a querer probar suerte en los musicales clásicos que a mi realmente eran los que me gustaban. Quise audicionar para Jesucristo Superstar con la suerte que me seleccionaron. La despedida en Hoy No Me Puedo Levantar no la podré olvidar en la vida. Al terminar el espectáculo en los saludos, Claudio Pascual anunció al público presente que me marchaba con unas hermosas palabras y me dedicaron la canción Me cuesta tanto olvidarte. Fue muy emocionante.
En 2010 formaste parte del elenco original de la nuevaparte del elenco original de la nueva producción de Los Miserables, el segundo musical más duradero del mundo. ¿Cómo llegó la oportunidad de formar parte de un montaje tan espectacular?
Ha sido y es mi musical favorito y con el que siempre he tenido un vínculo muy especial. La verdad que tenía ya un billete comprado y todo listo para marcharme a Londres a vivir y probar suerte allí y fue justo una semana antes cuando me llamaron de las oficinas de Stage diciéndome que se estaba tanteando traer el musical aquí y que en una semana vendría un equipo de fuera a echar un ojo a algunos actores españoles para ver la calidad de nuestro país. Evidentemente no viajé a Londres y me preparé a fondo para las audiciones. Quería estar si o si. Finalmente y tras varias pruebas más, ¡me seleccionaron para formar parte del sueño!
¿Qué te llevarías de tu experiencia en esta obra?
La mejor experiencia a nivel profesional de mi vida. Es el musical de musicales y creo que no se puede comparar con ninguno. Creo también que es la mejor producción de teatro musical que ha visto nuestro país en cuanto a calidad. Además se cumplía el 25 aniversario del musical con una revisión de la puesta en escena y la partitura consiguiendo un resultado excelente. He sido un privilegiado y me siento orgulloso de poder decir que yo forme parte de ello.

Sin embargo, el punto de inflexión en tu carrera todavía estaba por llegar, cuando concursaste en el programa de Telecinco La Voz, en el equipo de Rosario. ¿Cómo y por qué decidiste lanzarte a esta nueva aventura?
La verdad que nunca me había planteado ir a un programa de televisión de este tipo pero una tarde me crucé en el centro con mi gran compañero y amigo Paco Arrojo -quien estuvo en la primera edición del programa- y me dijo que la segunda edición estaba por venir y que no dudara en presentarme, que daba un perfil muy bueno para el programa. La verdad que al principio no estuve muy convencido, pero Paco volvió a insistirme que debía hacerlo. Siempre he pensado que Paco tiene una gran capacidad intuitiva, además de ser muy profesional con su trabajo, y decidí seguir su consejo ya que confiaba mucho en su criterio. Pensaba también que no tenía nada que perder y honestamente pensaba que jamás me cogerían. 15.000 personas de toda España se presentaban a la convocatoria y esto me hacía relajarme mucho pensando que era muy difícil que me eligieran a mí. Creo que ese fue el punto decisivo para que me cogieran. Cuando no esperas nada, te relajas y los nervios desaparecen y te puedes concentrar más en sentir y transmitir. Fue una suerte la verdad…
¿Cómo fue trabajar codo con codo con una artista de la talla de Rosario?
Es una mujer muy cercana y familiar. Me hizo sentir muy a gusto y le restó importancia al éxito mediático del concurso. Ella quería que disfrutáramos sin preocuparnos en ganar y que mostráramos nuestro arte tal cual es sin pensar en nada más. Y así fue…
¿Qué momento destacarías de tu paso por el concurso?
Mi interpretación en los asaltos de Always on My Mind de uno de mis favoritos, Elvis Presley. Y los momentos en camerinos y salas de espera con los compañeros. ¡Mucho arte junto!
Recientemente has dado varios conciertos, en colaboración con otros artistas, en los que el swing ha sido la clave de tu repertorio. ¿Qué te atrae tanto de este género?
Siempre me ha atraído y es el género con el que más cómodo me siento. Creo que siempre lo voy a cantar y es hacia donde quiero dirigir mi carrera artística. ¡Hasta ahora mucha gente desconocía que yo cantaba jazz y swing!

Además de actuar, últimamente también has trabajado como diseñador gráfico y eres autor de varios carteles teatrales. ¿A raíz de qué surge este interés?
Bueno, desde siempre me ha gustado el arte en general y disfruto con el diseño gráfico, edición de vídeo, artes plásticas… Hago un poco de todo y me gusta trabajar a fondo en mis proyectos, no solamente en lo musical. El director y coach vocal Jose Masegosa, que es un gran amigo mío, me propuso hacer los carteles para sus obras y después me animó a publicar una página con mis trabajos como diseñador gráfico.
¿Hay algún nuevo proyecto que tengas entre manos del que nos puedas hablar?
Estoy de reuniones para cerrar la financiación de un proyecto del que tengo mucha ilusión y en el que llevo trabajando hace un par de años con un equipo grande. Es un espectáculo musical que ojalá podáis ver pronto. Va despacio, pero con pasos firmes. ¡Poco más puedo adelantar!
Por otro lado, para el nuevo año voy a grabar un EP de swing y jazz y voy a trabajar junto a José Masegosa, quien hará el guion de en mi primer concierto personal ya como Gonzalo Alcaín y dejando atrás los personajes de musicales.
Entrevista realizada por Guillermo Názara (@MrNazara)