Crítica “La verdad de los domingos”: “Comedia, reflexión y mucha ironía”

Hasta el 14 de mayo, el Teatro Galileo te ofrece una cita con uno de los monólogos más ácidos y con más sátira de Madrid. Guillermo Názara nos cuenta su visión sobre esta obra “no apta para románticos”, dirigida por Sara Pérez y escrita y protagonizada por Juan Bey.

Soy un auténtico hijo de puta. Y lo cierto es que no me avergüenza reconocerlo; no desde que el sábado pasado Héctor Sinisterra me reveló la auténtica motivación del comportamiento humano: yo, yo y, de vez en cuando, también yo. A menudo nos consideramos buenas personas pero, ¿realmente nos merecemos esa calificación? ¿Nunca has mentido? ¿O robado? ¿O traicionado? El ser humano es egoísta y ahí reside la verdad de los domingos; o quizás no.

Comedia, reflexión y mucha ironía se unen para dar lugar a uno de los mejores monólogos de pequeño formato de nuestra cartelera. Ácido, contundente pero sobre todo, divertido; con un guion en constante cambio gracias a la persistente interactuación con el público. La verdad de los domingos crea un perfecto clima de intimidad entre espectador y actor; en el que aquel que tema confesarse más le vale estar alerta.

La interpretación de Juan Bey, protagonista además de autor de la obra, destaca por su carácter impulsivo y, principalmente, por su excelente capacidad de improvisación; cuya espontaneidad y naturalidad dan la impresión de que todas sus intervenciones son líneas cuidadosamente estudiadas. ¡Ya no hay excusa! Hasta el 14 de mayo, cada sábado a las 22:30 horas, el escritor Héctor Sinisterra les espera para ayudarles a comprobar por sí mismos si de verdad son unos auténticos cabronazos.

Por Guillermo Názara (@MrNazara)